Enfermedades Ambientales

Enfermedades relacionadas

La SQM  y la EHS son dos enfermedades que se solapan entre ellas, y en mayor o menor grado con otras enfermedades como: Síndrome de Fatiga Crónica (SFC),  Fibromialgia (FM), Síndrome de Estrés PostTraumático (PTSD), Síndrome de Intestino Irritable (IBS), SIBO, dolor miofascial, etc…

Todas estas enfermedades se engloban dentro de lo que se conocen como  Síndromes de Sensibilización Central y se caracterizan, entre otras cosas en que los afectados tienen una alta carga de tóxicos dentro de su organismo, además de mostrar hiperactividad de los receptores NMDA (N-metil-D-aspartato) y como consecuencia activación del ciclo vicioso NO/ONOO-.

Se ha visto que una gran mayoría de afectados de SQM y EHS portan ciertos polimorfismos genéticos en algunos genes clave en determinados procesos de desintoxicación, como por ejemplo en la metilación, haciendo que la producción de homocisteína no sea adecuada.   

Por todas estas características y otras muchas en investigación podemos decir que los afectados por estas patologías pueden tener alteraciones en cualquier sistema corporal, siendo el eje endocrino, neurológico e inmunológico el más afectado.

Asociadas a estas patologías se encuentran con frecuencia otras como: alergias, tiroiditis autoinmune, disfunciones metabólicas, síndrome premenstrual, síndrome de ovario poliquístico, endometriosis, prolapso válvula mitral, anormalidades específicas en el metabolismo de aminoácidos y ácidos grasos esenciales y otras muchas…

Nos centraremos con más detalle en algunas de las más habituales:

FIBROMIALGIA 

La Fibromialgia es una enfermedad que se caracteriza por la existencia de dolor crónico, principalmente del aparato locomotor, generalizado, difuso, sin lesión orgánica aparecte y que puede acompañarse de otros síntomas.

Está codificada por la OMS en el CIE10 M79.0

 

Causa:

Se desconoce la causa, aunque se han encontrado alteraciones genéticas, neurofisiológicas, psicológicas y en los sistemas nervioso autónomo, endocrino e inmunológico, que producen una alteración de la percepción y de la modulación del dolor.

Población afectada:

Se calcula que la presentan aproximadamente el 2,4% de la población general mayor de 20 años, lo que supone aproximadamente 700.000 pacientes en España.

Perfil de pacientes:

Afecta principalmente a adultos entre 40 y 50 años, aunque también puede darse en niños y ancianos o a cualquier edad, siendo 21 veces más frecuente en mujeres.

Síntomas:

Es una enfermedad que se caracteriza por dolor crónico generalizado, pero además, entre otros, aparecen síntomas como:

  •         Fatíga intensa
  •         Alteraciones del sueño
  •         “Gormiguillos” o calambres en extremidades
  •         Depresión
  •         Ansiedad
  •         Rigidez matinal
  •         Cefaleas
  •         Sensación de tumefacción en manos
  •         Mareos
  •         Sequedad de ojos y boca

·         Fibroniebla o falta de concentración

Comorbilidad:

En ocasiones se puede asociar con el Síndrome de Fatiga Crónica, la disfunción Temporomandibular, el síndrome de Intestino Irritable, el Síndrome de Dolor Míofascial, el síndrome de Piernas Inquietas, ek Síndrome de sensibilidad Química Múltiple, el síndrome de Electrohipersensibilidad o la Migraña.

Evolución y pronóstico:

La evolución suele ser crónica y los síntomas fundamentales permanecen en el tiempo, aunque en algunas series de pacientes un 5% de los casos presentan remisión a los tres años.

La edad joven, la ausencia de alteraciones psicológicas y las menores alteraciones del sueño, se consideran factores de mejor pronóstico.

Diagnóstico:

El diagnóstico es clínico, no existiendo ninguna prueba específica. Se utilizan los criterios del Colegio Americano de Reumatología basados en la existencia de dolor generalizado y continuo de más de tres meses de duración, junto con dolor a la palpación en al menos 11 de los 18 puntos gatillo descritos

Tratamiento:

Actualmente no existe ningún tratamiento farmacológico específico, sólo se recetan algunos medicamentos como antiepilépticos, antidepresivos y relajantes musculares o analgésicos.

En el tratamiento no farmacológico es adecuado el ejercicio físico en agua climatizada, la terapia cognitivo-conductual, relajación y pasear entre otros, manteniendo siempre una alimentación adecuada.

También les beneficia hacer prevención de químicos y campos electromagnéticos.

Cómo mejorar:

Para mejorar el enfermo debe aceptar su enfermedad e implicarse en el manejo de la misma, conociendo tanto la enfermedad como los recursos disponibles en su entorno.

Desde la Asociación EQSDS,  cada día estamos comprobando más, que personas que previamente han sido diagnosticadas de Fibromialgia, y terminan desarrollando Electrosensibilidad, cuando empiezan a hacer una higiene electromagnética, es decir a eliminar o disminuir la exposición a las fuentes de CEM, sus síntomas de Fibromialgia mejoran considerablemente.

Puedes encontrar información más completa sobre la Fibromialgia en estos documentos:
Fibromialgia. Ministerio de Sanidad
Protocolo de Valoración

Fuente: CONFESQ

 

SINDROME DE FATIGA CRÓNICA / ENCEFALOMIELITIS MIÁLGICA

Es una enfermedad neuro-inmuno-endocrina, que implica un importante desarreglo bioquímico, causa una gran fatiga física y mental  que no se alivia con descanso, e implica intolerancia a la actividad física (que provoca un malestar muy prolongado, de días, semanas o incluso meses tras un esfuerzo). El IOM de EEUU propuso en 2015 un nuevo nombre:
Enfermedad sistémica de Intolerancia al Ejercicio.
El SFC/EM está clasificada por la OMS en el CIE 10 con el código G93.3

Causa:

En la actualidad no se conoce la causa aunque existen diversas teorías: agentes infecciosos, agentes tóxicos, inmunología, fallo mitocondrial.

Población afectada:

A nivel mundial existe una prevalencia de entre el 0,1 y el 0,4 de la población general. Un 25% sufrirá una forma muy severa de la enfermedad.

Perfil de pacientes:

El SFC/EM afecta principalmente a adultos, aunque también puede darse en niños, adolescentes y ancianos, siendo más frecuente en mujeres.

Síntomas:

Algunos de los síntomas son:

  •         Agotamiento profundo e incapacitante.
  •         Dificultad para concentrarse y deterioro de la memoria inmediata.
  •         Trastorno del sueño.
  •         Infecciones recurrentes.
  •         Intolerancia ortostática

·         Malestar tras el ejercicio físico o mental que se produce pasadas de 12 a 48 horas y que requiere un largo periodo para su recuperación.

Comorbilidad:

Se calcula que un 30% de los afectados cumplen criterios de Fibromialgia, y un gran número de casos convive con la Sensibilidad Química Múltiple y la Electrohipersensibilidad.

Impacto:

El impacto de esta enfermedad reduce la actividad entre el 50% y el 80% de la que realizaba antes de enfermar.

Diagnóstico:

El diagnóstico es clínico, no existe ninguna prueba específica, aunque si existen pruebas para objetivar la gravedad de las disfuncionalidades orgánicas.

Tratamiento:

No existe un tratamiento curativo, pero si para mejorar la sintomatología, la capacidad funcional y la calidad de vida.

  • Terapias y suplementos
  • Abordaje específico de las infecciones recurrentes y del fallo mitocondrial,  la disautonomía y disfunción vegetativa. Así como de las enfermedades comórbidas.
  • Revisión de la dieta.

También les beneficia hacer prevención de químicos y de campos electromagnéticos.

Cómo mejorar:

Para mejorar es necesario conocer la enfermedad, así como los límites personales y los recursos disponibles, lentificar la vida cotidiana, moverse en la medida de las posibilidades de cada uno, ser constante con los tratamientos y suplementos, mantener una buena alimentación e higiene del sueño.

Desde la Asociación EQSDS,  cada día estamos comprobando más, que personas que previamente han sido diagnosticadas de SFC/EM, y terminan desarrollando Electrosensibilidad, cuando empiezan a hacer una higiene electromagnética, es decir a eliminar o disminuir la exposición a las fuentes de CEM, sus síntomas de SFC/EM mejoran considerablemente.

El pasado mes de octubre de 2021, los pacientes británicos de Encefalomielitis Miálgica/Síndrome de Fatiga Crónica, y también de todo el planeta celebraron la publicación de la nueva Guía NICE (por sus siglas en inglés: National Institute for Health and Care Excellence). Supone un gran hito para los afectados porque está redactada no solo con la intervención médico-científica, sino que está vez los pacientes también han sido participes de su creación y se han corregido errores de la anterior edición.

Esta guía, que ya está traducida al español,  tiene como objetivo mejorar la conciencia y la comprensión sobre EM / SFC y cuándo sospecharlo, para que las personas sean diagnosticadas. Incluye recomendaciones sobre diagnóstico, evaluación y planificación de la atención, protección, acceso a la atención y manejo de EM / SFC y sus síntomas.

Fuente: CONFESQ

 

ENFERMEDAD DE LYME

La enfermedad de Lyme es una infección bacteriana transmitida principalmente por garrapatas infectadas, pero también por transfusiones sanguíneas, relaciones sexuales y por vía placentaria. Es una enfermedad que se encuentra en casi todo el mundo.

El número de casos en Europa ha aumentado constantemente, habiéndo reportado más de 360.000 casos en las últimas dos décadas, con una tasa de incidencia anual de 22 casos por cada 100,000 personas. Sin embargo, debido a que el diagnóstico de Lyme suele ser difícil, muchas personas que realmente tienen Lyme son frecuentemente diagnosticadas erróneamente con otras afecciones, habitualmente con fibromialgia, síndrome de fatiga crónica y depresión. Muchos expertos creen que el verdadero número de casos es mucho mayor, debido a su falta de reconocimiento y a que en muchos países no existen estadísticas.

Síntomas:

Los síntomas típicos incluyen una erupción cutánea característica, llamada eritema migratorio, que sin embargo no siempre está presente, fiebre, dolor de cabeza y fatiga. Sin tratamiento, la infección puede extenderse a las articulaciones, el corazón, el sistema nervioso, etc y cronificarse. Muchas personas no desarrollan ningún síntoma al contagiarse, pero sí un cierto tiempo después.

Entre las personas electroquímico sensibles, se ha encontrado una muy alta prevalencia de esta enfermedad.

Diagnóstico y tratamiento:

Debido a la dificultad de su diagnóstico, es importante descartar la infección con un doctor verdaderamente especializado en esta enfermedad, ya que existen multitud de especies del género Borrelia además de la B. burgdorferi, que causan infección en los humanos y animales, y los test habitualmente comercializados únicamente detectan la B. burgdorferi.

SIBO

El Sobrecrecimiento Bacteriano en el Intestino Delgado, conocido como SIBO, se produce cuando hay un aumento anormal de toda la población bacteriana en el intestino delgado, en particular de los tipos de bacterias que no se encuentran comúnmente en esta parte del intestino. El ataque constante del exceso bacteriano a la pared intestinal puede comprometer su integridad, derivando en permeabilidad intestinal.

Además, ese exceso bacteriano del intestino delgado eleva la producción de compuestos problemáticos (como gases y endotoxinas), elevando la inflamación y dañando con el tiempo los enterocitos del intestino, causando problemas de intolerancia y malabsorción

Es una enfermedad poco conocida e infradiagnosticada cuya prevalencia afecta hasta el 15% de la población en EE.UU.

En España se empieza a diagnosticar cada vez más, al descubrir que puede estar tras la causa de una disbiosis intestinal, celiaquía, intolerancia a la fructosa, a la lactosa, Síndrome de Intestino Irritable (SII).

También está muy relacionado con otras enfermedades como Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica/EM, Sensibilidad Química Múltiple o Electrosensibilidad, y otras enfermedades que afectan al Sistema Inmune. Y se está comprobando que cuando se trata el SIBO, por lo general estas enfermedades evolucionan mejor.

Clínica:

Los síntomas del SIBO no son únicos, si no que se pueden corresponder con distintas patologías.

Los más habituales: dolor abdominal, eructos, hinchazón, diarrea, distensión abdominal, flatulencia, indigestión, dispepsia funcional, pérdida de peso (en menos medida)

También otros como : cansancio crónico, ansiedad, problemas de concentración

Posibles causas:

  1. Baja acidez en el estómago, por baja producción de ácido, bilis y/o enzimas (suponen una barrera de protección extra contra las bacterias). Por ejemplo una causa puede ser el uso prolongado de fármacos antiácidos.
  2. Baja motilidad intestinal que impide limpiar nuestro intestino de restos alimentarios y bacterias para que salgan por las heces
  3. Alteraciones anatómicas. Si hay algún tipo de obstrucción al flujo normal del contenido intestinal, es fácil que las bacterias se acumulen. Por ejemplo, por cicatrices internas (bridas) tras una cirugía, en la endometriosis, por traumatismos o por disfunción de la válvula ileocecal (la puerta que une el intestino delgado con el grueso).

La mayor parte del sistema inmune se concentra a lo largo del intestino delgado, actuando de barrera contra las bacterias. Personas con sistemas inmunes deprimidos son más propensas a tener SIBO.

Diagnónstico:

En España la Seguridad social no contempla esta enfermedad por lo que el diagnóstico se hace más complicado, y normalmente se suele enmascarar bajo el Síndrome de Intestino Irritable.

  •   Se realiza mediante el test del aliento: Test de lactulosa o lactilol.

Es el método más utilizado, y consiste en analizar el aire espirado tras ingerir soluciones de lactulosa o de glucosa. Si hay sobrecrecimiento de bacterias en intestino delgado, se generan gases de hidrógeno y/o metano, al metabolizar los carbohidratos ingeridos. Metano  (positivo si es >ó = 10ppm), Hidrógeno (positivo si es >ó = 20ppm)

  •    Otra posibilidad, es la aspiración y el cultivo de contenido yeyunal, aunque es una prueba muy invasiva y más costosa, por lo que no se practica tanto.

Tratamiento:

El tratamiento es diferente en función de que el test haya salido positivo a hidrógeno o a metano.

  •  En ambos casos se utilizan antibióticos farmacológicos o herbáceos.
  • Y una dieta baja en FODMAP (serían las siglas en inglés de los compuestos a limitar: oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables), para reducir las sustancias que pueden fermentar, especialmente los carbohidratos digeribles y los no digeribles. 
  • Microbíoterapia. El uso de probióticos con cepas específicas que actúan en este área de colonización intestinal.
  •   Otra forma de tratar el SIBO es con la Dieta Elemental, que no utiliza ningún medicamento sino batidos con todos los principios activos, todos los macronutrientes y micronutrientes necesarios. Ya están digeridos para absorberse con rapidez, para no alimentar a las bacterias y para que esas se mueran. Pero no sirve para la cándida.
  • Además son importantes las técnicas de control del estrés, favorecer un sueño reparador…

EQSDS, Electro y Químico Sensibles por el Derecho a la Salud

Conseguir que las personas con Electrosensibilidad y Sensibilidad Química Múltiple podamos vivir y habitar este mundo en igualdad de condiciones y con los mismos derechos que el resto de las personas..